Nuestro proyecto formativo tiene como objetivo irrenunciable, poner luz en la sombra, cruzar todo margen invisible, lidiando denodadamente contra la desigualdad de oportunidades.
El mayor acto de rebeldía posible, consiste en poner en valor aquella virtud, que por miedo, desconocimiento o ignorancia se presenta como una diferencia indescifrable y hermética entre los seres humanos y su mal llamada y comprendida “normalidad”, poner en valor la virtud que convertirá a cualquiera en un especialista, en un destello.
La educación en lo diverso, la educación poniendo el foco en el “otro”, en ese otro que se nos presenta desafiante, desconfiado y con una perspectiva del mundo singular, deberá colocarnos, como formadores, en un lugar desprovisto de prejuicios, de ataduras y encorsetamientos rígidos, que nos enmarcan la persona, la personalidad y el alma, dejando a simple vista nuestra mirada limpia y descarnadamente sincera, nuestra palabra libre y desobediente, nos convertimos tímidamente en otros por un rato, o quizás somos más nosotros que nunca.
Nuestra búsqueda de la inclusión, persigue el más legítimo de los derechos, la emancipación del individuo en todo su ser, a través de la cooperación, la solidaridad, el compromiso, la transparencia y la dignidad.
Nuestra labor como formadores es huir y hacer huir de todo absurdo posible, del lugar profano que nos ofrece la única realidad que se nos hace visible.
La labor del formador es acompañar el progreso en su implacable ascenso, en su loca carrera, adaptando la mirada, la visión y el corazón; así nace Trivium.
Trivium, es hoy nuestra bitácora, es el contenedor de nuestra brújula en este viaje hacia el cambio de paradigma formativo, como su significado ancestral bien lo dice; equiparemos a nuestros estudiantes con los utensilios vitales, para hacer brillar aún más su maravilloso talento.
¿Y qué nos diferencia? ¿Cuál es la garantía de sostenibilidad de nuestro proyecto?
En el coinciden la pasión por nuestra labor, una irrenunciable pasión que otorga credibilidad y certeza, además, el obligado respeto a nuestra tarea de acompañamiento en todas sus facetas, labor que, en un proceso basado en la escabilidad y adaptación personal, dotará a quién así lo elija, de la llave capaz de abrir todas las puertas, es aquí que nuestra entrega se convierte en la razón de ser, de nuestro plan en este nuevo universo pedagógico.
Nuestro proyecto, con el formato tradicional y ahora también con nuestra enorme aventura de innovación, divulgación y democratización de las oportunidades, no persigue otra cosa que la de siempre, la inclusión, el permiso, el derecho o el deber de la mirada divergente, dar valor a la diferencia y hacerla cuerpo en nuestra perfecta humanidad.
Specialisterne.